Vincular el estudio con el trabajo es una premisa que siempre ha fomentado y caracteriza al sistema de educación cubano en cualquiera de sus niveles o modalidades. En el Instituto Preuniversitario en el Campo (IPUEC), Ismael Ricondo Fernández, esta es una realidad que refleja el resultado del colectivo dentro y fuera de la escuela.
Su directora, María Caridad Cisneros, explica que los estudiantes provienen del municipio Sagua o Frank País, principalmente de la ciudad, aunque desde su apertura en 1974 recibía a los adolescentes de las comunidades del Plan Turquino. Actualmente la matrícula sobrepasa los 550 educandos, de ellos 59 en duodécimo grado, inmersos en la preparatoria para las pruebas de ingreso a la Universidad.
En la búsqueda para lograr un buen rendimiento académico en los exámenes, sus profesores permanecen junto a ellos aun en los días de pase; esto facilita las consultas, debates y actividades conjuntas donde se insertan películas educativas y otros materiales de referencia.
A lo largo de su obra forjadora de jóvenes para el futuro, algunos de sus méritos recaen en el trabajo artístico y deportivo; el movimiento de aficionados como ente desarrollador de actitudes, conceptos estéticos y valores morales. En el aspecto intelectual los resultados en concursos, arrojan premios provinciales de matemática, historia y español, así como otros relacionados con la obra de Ma
rtí, el programa de ahorro de electricidad y los Cinco Héroes.
Otro elemento que promueve el centro es la atención y apoyo a los monitores y el secretariado de la FEEM, como protagonistas de actividades políticas, recreativas y culturales. Es habitual que dirijan el tiempo de máquina, los debates de mesas redondas o noticieros, además del estudio independiente. También se promueven las maestrías, el FORUM de ciencia y técnica y los eventos de pedagogía, donde se han obtenido lauros en el municipio y la provincia.
Pero lo más relevante del IPUEC, aparte de la calidad humana, es su huerto intensivo, referencia provincial y propuesto a nacional, en el que se cosecha hortalizas de 12 variedades como tomate, pepino, zanahoria, pimiento y remolacha. Jorge Martínez, jefe del huerto, comenta que la producción oscila entre 400 y 470 quintales mensuales, que se dirigen al autoconsumo del preuniversitario, el círculo infantil y la escuela especial de Sagua de Tánamo.
Las dos hectáreas, son atendidas por 36 obreros, de ellos seis féminas vinculados a un área específica, facilitando así la variedad y calidad de los productos. Algo aplicado es la rotación de cultivos y el control de plagas a través de alternativas ambientales como la cardona, la tabaquina y el árbol del Nin. Asimismo el abono utilizado es de procedencia orgánica, surtido por el compós y lombricultura, material confeccionado por ellos y que aprovechan con el estiércol del ga
nado ovino, caprino y porcino: otra línea que promueven, importante para el desarrollo de alimentos y fuerza de trabajo, conjuntamente con los frutales.
Martínez, expresa que sus compañeros son ejemplos de entrega, disciplina y constancia. Muchas de las herramientas utilizadas son de su propiedad y acogen con mucho entusiasmo los matutinos y el intercambio con los estudiantes. La aspiración del colectivo es llegar a ser referencia nacional e incrementar hasta 15 las variedades cosechadas.
Su directora, María Caridad Cisneros, explica que los estudiantes provienen del municipio Sagua o Frank País, principalmente de la ciudad, aunque desde su apertura en 1974 recibía a los adolescentes de las comunidades del Plan Turquino. Actualmente la matrícula sobrepasa los 550 educandos, de ellos 59 en duodécimo grado, inmersos en la preparatoria para las pruebas de ingreso a la Universidad.
En la búsqueda para lograr un buen rendimiento académico en los exámenes, sus profesores permanecen junto a ellos aun en los días de pase; esto facilita las consultas, debates y actividades conjuntas donde se insertan películas educativas y otros materiales de referencia.
A lo largo de su obra forjadora de jóvenes para el futuro, algunos de sus méritos recaen en el trabajo artístico y deportivo; el movimiento de aficionados como ente desarrollador de actitudes, conceptos estéticos y valores morales. En el aspecto intelectual los resultados en concursos, arrojan premios provinciales de matemática, historia y español, así como otros relacionados con la obra de Ma
rtí, el programa de ahorro de electricidad y los Cinco Héroes.Otro elemento que promueve el centro es la atención y apoyo a los monitores y el secretariado de la FEEM, como protagonistas de actividades políticas, recreativas y culturales. Es habitual que dirijan el tiempo de máquina, los debates de mesas redondas o noticieros, además del estudio independiente. También se promueven las maestrías, el FORUM de ciencia y técnica y los eventos de pedagogía, donde se han obtenido lauros en el municipio y la provincia.
Pero lo más relevante del IPUEC, aparte de la calidad humana, es su huerto intensivo, referencia provincial y propuesto a nacional, en el que se cosecha hortalizas de 12 variedades como tomate, pepino, zanahoria, pimiento y remolacha. Jorge Martínez, jefe del huerto, comenta que la producción oscila entre 400 y 470 quintales mensuales, que se dirigen al autoconsumo del preuniversitario, el círculo infantil y la escuela especial de Sagua de Tánamo.
Las dos hectáreas, son atendidas por 36 obreros, de ellos seis féminas vinculados a un área específica, facilitando así la variedad y calidad de los productos. Algo aplicado es la rotación de cultivos y el control de plagas a través de alternativas ambientales como la cardona, la tabaquina y el árbol del Nin. Asimismo el abono utilizado es de procedencia orgánica, surtido por el compós y lombricultura, material confeccionado por ellos y que aprovechan con el estiércol del ga
nado ovino, caprino y porcino: otra línea que promueven, importante para el desarrollo de alimentos y fuerza de trabajo, conjuntamente con los frutales.Martínez, expresa que sus compañeros son ejemplos de entrega, disciplina y constancia. Muchas de las herramientas utilizadas son de su propiedad y acogen con mucho entusiasmo los matutinos y el intercambio con los estudiantes. La aspiración del colectivo es llegar a ser referencia nacional e incrementar hasta 15 las variedades cosechadas.
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