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Jornadas atrás, el ojo del transeúnte podría sugerirle que se encontraba ante blancos Iglús transparentes de esquimales en el Valle. Pero cuando Ike dejó su impronta malévola en la producción agrícola, quedaron al descubierto las casas techadas, cuya función no es retener el calor en un clima polar, sino cobijar sembrados.
Cifras e imágenes en estos días completan la idea del destrozo que paso a paso y con creces en voluntad, se revierte en recuperación. Esta misma energía, la del empeño, solidaridad y optimismo se encuentra patente en las casas de cultivo de Mayabe.
Apenas 24 horas transcurrieron entre las fases que pusieron a Holguín en Alarma Ciclónica, pasando por
Sin embargo, cinco no corrieron igual suerte, pues estas quedaron con la estructura destruida y en doce que albergaban sembradíos de pepino, tomate y pimiento, solo pudo aprovecharse el cinco por ciento, para más de 50 mil pesos de perdidas.
Con la vista se palpan otras afectaciones a los tres umbráculos semiprotegidos cuyas varillas y cubierta se inclinaron a merced del Huracán. También se dañaron las naves de almacén de víveres, la cocina y comedor, la de sustratos y de beneficio, entre otras instalaciones.
Yipsi Serrano, administradora, explica que desde las horas sucesivas al ciclón, los trabajadores emprendieron las labores de recuperación posibles en ese momento. No obstante, hoy se encuentran allí 40 hombres, pertenecientes a brigadas de la fábrica KTP,
“Ya se ha recuperado todas las laterales de las 25 casas en pie y los compañeros de KTP casi terminan el montaje del techo en dos. Ahora lo principal es empezar a producir rápido, por eso con el nylon que disponemos sano se techarán completamente otras 12 casas y a finales de octubre las posturas estarán listas para trasplantar. Esa misma intención tenemos con los 96 canteros del umbráculo recuperado”, acotó con firmeza la joven administradora.
Algo importante a tener presente en el futuro para cuando se realicen inversiones similares, es el estudio de la fortaleza y funcionalidad en la construcción de las estructuras. Lo anterior se desprende que todas las casas dañadas no poseían un sistema de tensores fijados al suelo, ya que la española Carisombra, quien la suministró, no diseñó para una zona donde los huracanes pueden impactar todos los años.
Pero allí no se respira sedentarismo esperando que otro lo resuelva, acción se ve por doquier. Techos blancos o negros se levantan, encima donde semillas prestas se disponen a devolverle el buen ritmo en la producción a una de las mejores casas techadas de Cuba. Otra vez el hombre se niega a doblegarse ante el ímpetu de la naturaleza y lo hace, con amor y trabajo.
1 comentario:
Compañero,
He leído su texto y él tiene la esencia del periodismo sí es verdadero, informa y trae en las palabras la vida pulsante de un pueblo que no se rinde jamás. És verdad és el trabajo y el amor que deve movernos. Saludos a ustedes por representaren la semilla del hombre nuevo y por poner en prática ...en estos tiempos de tinieblas a los pueblos que todavia no osaran a hacer su revolucion....la emulacion comunista como dijo Che....el trabajo con amor para el bien comun....con disciplina, y fuerza de voluntad....hay que recuperarse y producir rapido
Viva Cuba!
Respeto
de su compañera de lucha
Bianka de Jesus
Periodista del Jornal INVERTA
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