Holguín dijo sí al Primero de Mayo

Por Rubicel González
rubicel@ahora.cu
Miles de holguineros desfilaron este Primero de Mayo a todo lo largo y ancho de la provincia. En cabeceras municipales, poblados y comunidades se hizo sentir el respaldo del pueblo a Fidel y Raúl en plena reafirmación que el Imperio no tendrá jamás a Cuba.
En el norteño municipio de Banes, unos 50 mil trabajadores y familiares, en representación de sus organismos, condenaron la política hipócrita del gobierno de los Estados Unidos y demandaron la libertad para los 5 Héroes luchadores contra el terrorismo.
Con los colores insignes de la Bandera Cubana, amanecieron las calles de Rafael Freyre en un mar de pueblo que entonó, con patriotismo y firmeza, el himno de los trabajadores. Asimismo, condenaron el bloqueo económico, financiero y comercial contra la Isla y ratificaron su compromiso con la Revolución.
Mayarí, ubicado a 85 kilómetros al este de la ciudad capital, agrupó más de 40 mil personas que inundaron las calles Delfín Aguilera y Leyte Vidal con consignas y carteles defendiendo la soberanía de la Revolución y las conquistas alcanzadas. El bloque de educación hizo su debut con camisas rojas en representación de la sangre derramada por la patria.
Más de 21 mil trabajadores y sus familiares colmaron calles y plazas en Calixto García y otras localidades de este territorio, como Mir, San Agustín, Vista Hermosa y Sabanazo, en demostración de unidad revolucionaria y apego al Socialismo.
La doctora internacionalista Ernestina Ferrer destacó el aporte de los cerca de 100 especialistas y técnicos de ese sector que prestan servicios médicos en 19 países donde salvan miles de vidas y llevan la asistencia a comunidades intrincadas necesitadas de atención sanitaria. En el acto, se entregó la medalla de trabajador internacionalista al médico Luis Enrique Ojeda, cooperante de la salud en Burkina Faso. También destacados colectivos laborales del territorio fueron reconocidos con la distinción Héroes del Moncada, que otorga la CTC.
En Urbano Noris, municipio sureño de Holguín, se reunieron unos 20 mil compatriotas en ambiente de alegría y unidad revolucionaria; espíritu que se apreció en cada poblador, institución y organismo.

El Primero de Mayo por un mundo mejor

Por Rubicel Gonzñalez
rubicel@ahora.cu
Debo confesarlo: a estas horas quisiera estar en medio de la Plaza Mayor General Calixto García de Holguín y sentir el calor de toda esa gente que allí desfila. Hoy, como otros trabajadores de la salud o aquellos servicios indispensables a la población, ocupo en posición de periodista, mi lugar de combate detrás de una computadora para apoyar desde aquí el Primero de Mayo.
Temprano, antes de levantarme, las casas estaban con luces prendidas como una gran lumbrera, quizás hasta diría que algunos no durmieron para que a las cuatro de la madrugada el sueño fuese menor. Por todos lados se escuchaban pasos, puertas que se cerraban con toda la familia fuera, personas apurando los más remolones con la jarana característica del cubano. Por eso ésta es Cuba, toda una efervescencia de hombres y mujeres que llevan en su cuerpo los colores de la Enseña Nacional.
Ya en la calle, mientras hacíamos nuestro acostumbrado viaje de recogida a otros compañeros, pudimos comprobar que era una hola de pueblo que se dirigía, como una gran migración, hacia la plaza. Unos en bicicleta, otros caminando, en coche tirados por caballos u ómnibus, por doquier se respiraba el ambiente de desfile. Carteles, polloveres alegóricos y banderitas cubanas se encontraban en manos de jubilados, amas de casa, niños, profesionales y estudiantes.
El pueblo holguinero llenará la Plaza, no me cabe dudas, las voces reafirmaran la unidad, firmeza y victoria. Entre ese mar humano estará presente Fidel y Raúl, la demanda por la liberación de los Cinco Héroes presos injustamente en los Estados Unidos y la solidaridad con el mundo.
En todo el mundo hoy habrá marchas, pero dudo alguna iguale las de Cuba. En esas regiones una pregunta no se hará esperar ¿Por Qué los cubanos son así? Desde aquí me atrevo a responderle con la modestia de un trabajador: porque creemos y luchamos por un mundo mejor.