jueves, 7 de octubre de 2010

Autoabastecerse: nombre propio del “Cayo”


Por Rubicel González
rubicel@ahora.cu
Hace poco más de un año, nuestro equipo de prensa recorría diferentes sitios de la producción de alimentos en Frank País. Hoy, se muestran visibles avances cuantitativos y cualitativos en sus principales unidades, mientras otras se suman a la avanzada que persigue conquistar, completamente, el autoabastecimiento alimentario del municipio.
El 3 de octubre del 2009, día del trabajador agropecuario, fue el punto de arrancada del territorio con varias actividades destinadas a incrementar y diversificar todos los renglones. Este año 45 tareas se planificaron donde el incremento de áreas con riego, la cría para carne y la introducción de cultivos poco tradicionales como la malanga; son significativos, ante todo, por las potencialidades de la zona.
Puntal clave en los resultados es el sector privado y los más de 600 usufructuarios que continúan elevando sus volúmenes de leche, que posibilita acopiar diariamente más de 5 mil litros o lo que es lo mismo, sobrepasar el millón 900 mil para cierre del 2010. “Aunque tenemos cuatro centros de ceba de toros, aún es insuficiente, igual ocurre con los pastos para alimentar la masa ganadera. Nuestras aspiraciones es abastecernos no solo de leche y vianda, sino de granos, frutas e inclusive aceite.
“Hacia ese fin enfilamos con el girasol porque esa es la sostenibilidad que precisamos. Ya existen varios campesinos con este cultivo y esperamos en breve, nos suministren las máquinas de moler para obtener aceite.
“Nuestra fuerza es la unidad y la conciencia de todos los factores y pueblo en general. Por eso el concepto de estrategia nacional abandona los salones y se traslada a las comunidades para que la gente entienda por qué hay que trabajar y capacitarse para obtener resultados. Si hemos avanzado tanto sobre el tema, es porque el vínculo entre campesino y directivos se lleva hasta el campo”, subraya Esmildo Cruz, secretario del Partido en Frank País.
La obtención de leche y viandas son los dos pilares fundamentales donde recae el mayor peso de la sostenibilidad. Yuca y las diferentes variedades de plátano abarcan casi todas las formas productivas, existiendo de este último más de 100 hectáreas plantadas. Se persigue la estrategia de sembrar hasta febrero, 30 hectáreas de boniato por mes, pues este era un cultivo que casi se había perdido, comenta Jesús Rojas, director de producción de la Empresa Agropecuaria del municipio.
Fórmulas para estabilizar la contratación y el destino de los productos se ponen en marcha, como la venta directa a mercaditos en Moa pues lo importante es no perder lo cosechado. Esa es una práctica efectuada por la UBPC Niceto Pérez, en la zona de Cananova, con parte de los 800 quintales de viandas obtenidos hasta la fecha.
Dedicada a pecuario principalmente, la unidad se diversifica con 17 hectáreas, 12 de ellas bajo riego próximamente, de cultivos varios y frutales. Esta última, garantía para el punto “Los Indios”, en la carretera Sagua-Moa, inaugurado recientemente. Tres de los seis existentes en Cayo Mambí, permanecen al lado de la carretera y la intención es que oferten no menos de 10 variedades de frutas.
La UBPC cuenta con dos unidades pecuarias, una de leche y carne y la otra de ceba de toros. En “Los Cacaos”, una línea brasileña cebú aporta rendimientos por animal superior a los 600 kilogramos; mientras el ganado mestizo proporciona ya, cerca de 80 mil litros de leche.
Rolando Acosta, el administrador, explica que poseen también 64 toros de ceba, una tarea de especial importancia como afirmó Esmildo Cruz, puesto que, para cubrir el municipio con una vuelta de ocho onzas de carne de res, necesitarían alrededor de 109 animales. Este el reto si fueran a autoabastecerse de carne, proyecto a mediano plazo en ese territorio.
Un poco más intrincado, en el Consejo Popular de Cebolla, la CCS Armando Batista López es la que mayor volumen de leche entrega en el municipio. Almacena en cuatro termos, entre mil 700 y 2 mil litros diarios para luego transportarla a la industria. Este año además, han entregado más de 2 mil quintales de viandas. A esta forma productiva pertenecen dos excelentes productores y usufructuarios: Juan Carlos Jiménez y Miguel Ángel Fernández.
Entre los dos entregan cada día cerca de 150 litros de leche. “Carlín” como le llaman a Juan Carlos, guarda en su casa un termo climatizado que ayuda al acopio de otros productores vecinos. Toda su tierra está en uso o lista para sembrar, lo que avala la entrega de 800 quintales de cultivos.
Miguel Ángel Fernández es un destacado campesino que llegó a entregar 400 litros de leche en un día. “Macho”, como se le conoce, muestra 27 nacimientos de potrillos este año. En total cría 86 equinos de las razas Quarter Horse, Árabe y Appaloosa, una pasión que mantiene desde los años 80. Sus dos sementales Hatuey y Arcano, de ocho y cuatro años de edad, son su orgullo y prestigian su finca. Entre otras razas registradas “macho” cuenta con el ovejo “Pelo de Buey” y la vacuna “Jersey”, de buen rendimiento y contenido de grasa pese su pequeño tamaño.
Guajenal, a orillas del río Sagua, se mantiene como el mejor polo productivo del municipio tanto por la variedad, calidad y rendimiento de los cultivos. En estos momentos la unidad cuenta con 16 hectáreas de plátano extradenso, el 50 por ciento en producción.
Los sembrados concentran volúmenes de 450 quintales por hectárea para el plátano macho y hasta 900 para el FIA 21. Con sus dos microvaquerías abastecen nueve bodegas en Sagua de Tánamo sobrepasando los 200 litros por día. Allí mismo, se potencia la malanga y convenios porcinos.
La cantidad de ovejos se duplicó desde el año pasado, igualmente la cosecha de fruta, principalmente guayaba y frutabomba. El salario promedio allí es de 500 pesos mensual, aunque vinculados a los resultados del área, muchos pueden concluir el año con un dividendo entre 12 mil y 15 mil pesos, sobre todo con el plátano “macho”.
Otro peldaño que Frank País quiere escalar es la pesca y los patios de gallina. Luís Arley González, presidente del Gobierno en el municipio, comentó que se pretende rescatar la cooperativa pesquera que antaño existió. Asimismo, dijo, se potencian en las 32 formas productivas la avicultura; dos proyectos que amplían mucho más las perspectivas del municipio a corto plazo en materia de alimentación.
Esmildo Cruz, explica que otros puntales importantes a desarrollar son el café, cacao y la miel de abeja para evitar importaciones al país. Sostiene que aún se requiere controlar más el acopio de carne de cerdo, puesto que el campesino lo vende por fuera.
“Necesitamos incrementar el aporte de las producciones estatales, sobre todo porque poseen las condiciones idóneas para ello. Nuestra meta es seguir aumentando la cantidad y calidad. Sobre eso, ya en los mercaditos se diferencian los productos por su estado con sus respectivos precios”, aseveró.
Falta mucho por hacer; pero Frank País marca el paso en autoabastecerse de lo necesario para alcanzar la independencia económica. El trabajo sostenido con resultados ascendentes y la diversificación, deben ser los frutos para otro nuevo año de recuento productivo.