lunes, 2 de julio de 2007

Y se hizo la madera

Por Rubicel González
Moa es una zona rica en flora y fauna, allí se encuentra la Ácana, vetusta y dura como la roca y el legendario Almiquí, mamífero casi extinguido. Poblaciones de diferentes épocas y familias maderables resaltan a la vista en una geografía inigualable en verdor, los recursos forestales abundan con la presencia de especies codiciadas por la industria y los artistas talladores.
En este entorno se asienta la Unidad Extractiva Industrial “4 de Abril” ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad, en Quemado del Negro, cuya explotación aprovecha los bosques afectados en el futuro por la minería y que albergan variedades de coníferas, maderas duras como Ocuje, Júcaro y maderas preciosas, entre otras, Cedro y Majagua.
De cinco a siete metros cúbicos, provenientes de Canta la Rana, se asierran en bloques diariamente en dependencia del espesor; producción que se destina principalmente a obras de la Batalla de Ideas en la provincia y en menor escala, a la venta de maderas preciosas a otros territorios del país.
Actualmente, el centro cuenta con una sierra portátil de origen italiana, a la que se le sumará una criolla y otra que data de 1864, largo período durante el cual conoció el combustible de carbón, el petróleo y ahora la energía eléctrica. Vida longeva gracias al esfuerzo propio de sus operarios, quienes a pesar de no ser profesionales, lograron ponerla en funcionamiento y así ahorrarle al país más de 300 mil dólares, convirtiéndose en la de mayor capacidad en los municipios de Moa, Sagua de Tánamo y Frank País.
Entre las tres promediarán al año de 3 mil 500 a 4 mil metros cúbicos, empeño de sus 96 trabajadores que aspiran a convertir la unidad en un complejo industrial con sistema de vinculación que les abra los horizontes a nuevos servicios con mayor calidad.
Hasta el mes de junio se aserraron mil 149 metros cúbicos, el 46 por ciento de lo previsto para este año, cifra complaciente debido a las inclemencias del clima y al déficit de equipamiento técnico, compuesto este por tres camiones, una oruga y tres tractores de estera.
Cada hectárea de bosques se transforma en 100 metros cúbicos de madera talada como promedio, sin embargo la “costanera”, lados de los troncos, son utilizados por el sector de la vivienda para estos fines; y el madero rollizo se emplea en la confección de carbón natural. Este, se comercializa en moneda nacional y exportarlo hasta Europa, forma parte de las perspectivas de la unidad.
Así marcha el aprovechamiento forestal y minero en la tierra del níquel, el cuidado y protección de la naturaleza es algo que se impone como premisa porque sin dudas, en esos parajes de incomparable belleza y diversidad, el hombre aprende a racionalizar los recursos naturales y utilizarlos con sabiduría

No hay comentarios: