viernes, 4 de marzo de 2011

La llama de Girón ilumina la historia


Por Rubicel González
rubicel@ahora.cu
Noticias de todas partes del mundo traen el acontecer de protestas, marchas, huelgas y movimientos revolucionarios. Obreros, campesinos, estudiantes y profesionales se enfrentan públicamente a los poderes que en sus sociedades abren más la brecha entre ricos y pobres. La lucha de clases palpita en los cinco continentes y la hegemonía mundial teme el levantamiento del pueblo como un puño reivindicador de sus derechos y sueños.
Buena parte de esas voces que demandan justicia, equidad y libertad, son jóvenes que por mucha propaganda enajenante de la era postmoderna, mantienen viva la llama de la dignidad. Quizás muchos, nunca escucharan de Bahía Cochinos, ni hayan pisado la tierra donde casi 50 años atrás el pueblo cubano dio una lección al Imperialismo y afianzó un modelo para quienes en el mundo, no se resignan a ser marionetas de un guión neoliberal, esclavista, excluyente.
Sin embargo, la victoria de Girón en 1961, fue la reafirmación de la voluntad de un país de defender sus conquistas al precio que fuera necesario. Para el continente y el mundo, la Revolución Cubana sería el faro que motivó en diferentes sitios la lucha de los movimientos populares, progresistas y de liberación en aras de un mundo nuevo y mejor.
Las tantísimas muestras de solidaridad e internacionalismo cubano, estuvieron presentes desde el triunfo de 1959 pero se incrementaron luego de las dos declaraciones socialistas de esta revolución en 1961 y 1962. En ese rumbo, mucho que ver tuvo la primera derrota del Imperialismo en América en apenas menos de 72 horas, porque según el mismo Fidel, aquí habría sido otro Vietnam.
Desde el inicio de la década del 60, el gobierno revolucionario prestó ayuda a varias naciones africanas que recién alcanzaban su independencia. Así ocurrió en Argelia, Congo, Guinea Bissau, Angola y Etiopía en la década del 70, donde estuvo la presencia militar cubana con más de 300 mil combatientes y la ayuda en armamento.
La presencia de Cuba posibilitó la independencia de Zimbabwe y la victoria del pueblo sudafricano sobre el régimen del Apartheid. Así mismo más de 50 mil trabajadores civiles dieron su apoyo a la tierra donde siglos atrás, sus ancestros fueron arrancados por el coloniaje para convertirlos en esclavos.
¿Cómo era posible que una pequeña Isla del Caribe desarrollara una revolución socialista a 180 kilómetros del Imperialismo más grande de la historia?¿Cómo aceptar que en Cuba se hiciera una reforma agraria, se nacionalizaran empresas y terminaran los beneficios de gobiernos proyanquis? Tal ofensa a la hegemonía y el descontrol sobre la economía y la política del país, no podría ser pasado por alto. La invasión llegó pero sin los resultados pronosticados por la camarilla imperial y la contrarrevolución en aquel territorio.
Vencer en Girón fue la garantía de fortalecer y radicalizar la Revolución, de desarrollar nuevas políticas sociales, de decidir nuestro destino bajo la premisa del socialismo y soberanía plena. Por eso Cuba paga este alto precio que a su vez, es objeto de honor, ética y principios ante el mundo. Aquella victoria significó el inicio de nuestra invulnerabilidad militar y demostró el valor, patriotismo, convicciones y unidad entre el pueblo y sus líderes principales.
Si entonces hubiéramos sido derrotados categóricamente, la campaña de alfabetización, industrialización, desarrollo cultural, salud y educación general, hubieran sido una utopía como lo es hoy para varios movimientos populares y sociales.
Todas las páginas de solidaridad por el mundo, escritas por más de medio millón de colaboradores en diversos sectores serían nulas y los logros de naciones hermanas como Venezuela, Bolivia, Ecuador; así como en otros continentes no existirían sin una Cuba que comparte lo que tiene porque es su deber y deuda con la humanidad.
A medio siglo de la Epopeya, cuando escucho de Madres de la Plaza de Mayo, de los Sin Tierra, de protestas universitarias, reclamos de migrantes y rebeliones en Egipto, Túnez y Libia, pienso en toda la justicia, equidad, igualdad y libertad que el triunfo de Girón y la Revolución como pilar de ella, supo darle a mi pueblo y a las esperanzas del resto del mundo.
Si Obama dijo en su toma de posesión que estábamos del lugar equivocado de la historia, creo que él y su hipócrita sistema de gobierno, están en la historia equivocada. Esta es la historia de los pueblos que luchan por nobles ideas con la cabeza en alto y no se rinden, ni temen ante 50 Girones.

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