viernes, 4 de noviembre de 2011

Otras mieles de Limoncito

Por Rubicel González
rubicel@ahora.cu
Ya sea durante el período especial o meses después del paso de Ike por el territorio, el polo productivo de Limoncito en Urbano Noris desempeñó, como hoy, un pilar fundamental en el abasto de viandas a la ciudad de Holguín. Rememora María López, técnica en gestión de recursos humanos de la granja ubicada allí, que en la década del 90 se fomentó en el frente, variedades de plátano y en especial el fruta.
Después de 1993, surge el asentamiento aledaño y recibe el nombre Las Marías. La colaboración de Hábitad Cuba, posibilitó la construcción de 27 viviendas, morada de las personas que provenían de distintos sitios de la provincia y hasta fuera de ella. Todavía muchos continúan allí.
Antes de la llegada del nuevo milenio, el polo se había convertido en Granja Estatal Manuel Rodríguez Fuentes, para ese entonces contaba con 535 trabajadores acogidos al sistema de vinculación de ingresos menos gastos. En total atendían 21 “canteros” de 0,21 caballerías cada uno y recibían como estímulo una jaba mensual con varios productos.
Una vez desintegrada la División Mambisa, el sitio perdió productividad en buena parte por la escasa fuerza de trabajo, sin contar que algunos recursos adolecieron de cuidado. En el 2008, los principales dirigentes de la provincia, a fuerza de ejemplo personal, impulsaron su rehabilitación, una avanzada seguida por varias, entre ellas de estudiantes.
Así inició el más próximo compromiso de la Granja, el de retomar en sus 711,26 hectáreas de área total, los volúmenes de rendimiento que antaño arrancaban exclamaciones. Arbelio Batista, el actual administrador explica que 574 hectáreas son de cultivos varios y 136,9 para ganado mayor y menor, una alternativa que enriquece el autoconsumo.
La mayor parte de las fincas están cubiertas con plátano burro aunque también son significativas las 22 de guineo FIAT 18, las poco más de 15 en frutales y las 60 hectáreas de plátano macho tres cuartos, lo que significaría mandar hacia Holguín 15 toneladas de este último desde la segunda quincena de diciembre.
“Los racimos aquí, promedian 48 plátanos. La productividad es buena pues cada planta recibe cinco kilogramos de materia orgánica y potasio, de ahí su vitalidad. Entre enero y marzo se incorporarán unas 300 hectáreas en fomento porque nuestro objetivo final es entregar 3 mil quintales mensuales. En esta aspiración es fundamental la atención que reciben los cultivos”, afirma Batista.
A pesar que solo cuentan con un viejo tractor, la mayor parte de las labores las realizan con tracción animal, 40 yuntas de bueyes son las responsables de mantener todo limpio aunque haya mucha humedad porque la hierba, como dice Batista, no duerme. Los implementos agrícolas tampoco escasean, existen dos por cada yunta.
El plan de este año de la Manuel Rodríguez es mil 90, 7 toneladas pero deben obtener 223 más de lo esperado. En el 2012 el colectivo confía alcanzar como promedio mensual 200 toneladas; mientras trabajan en la sustitución de importaciones con el envío a la industria de 225 toneladas de plátano burro rayón.
“En estos momentos estamos a 8 toneladas de viandas por hectárea, sin embargo en diciembre nos pondremos a 14; mensual entregamos entre 98 y 120 toneladas”, añade Batista.
Con trabajo y rentabilidad
Explica el administrador curtido en el campo, que el obrero cobra por cada planta 15 centavos al mes, siempre y cuando realice la atención y cuidado indicada porque de eso depende su salario hasta que entre en producción. Debe mantener aspectos principales como el cultivo con bueyes, el riego, la conducción, deshoje y limpia.
Existe una comisión que es la encargada de revisar se cumplan estos parámetros de acuerdo a lo estipulado en cada etapa del ciclo del cultivo. De existir problemas es penalizado, pero la gente se esfuerza por obtener el máximo resultado. “Encargándose del plátano, quien atiende un área puede sembrar por iniciativa algo de ciclo corto como frijol, en ese caso obtendría para su propiedad el 60 por ciento de la cosecha”, señala Batista.
Hace un año, la granja poseía una deuda de 86 mil pesos, hoy en día el estado económico financiero es estable con ganancias mes tras mes. Lo que no es rentable para la unidad no entorpece su contabilidad, por eso el sentido de pertenencia es inculcado en los trabajadores como garantía de buenos frutos. Bajo ese concepto, muestran como salario medio 633,33 pesos con una productividad de 712.
“En 2010 tuvimos que demoler varias hectáreas puesto que sus rendimientos eran inferiores a una tonelada cada una. Eso provocó buscáramos la forma de que el hombre ganara más pero al mismo tiempo diera el máximo de atención al cultivo, por eso se implantaron varias formas de pago.
“Durante el 2010 solo habían 185 trabajadores, ahora suman 272. Poco a poco la gente se ha ido incorporando y le hemos dado no solo la exigencia sino mejor atención por medio de estímulos, chequeos de emulación y otras actividades. Aun así, todavía necesitamos 113 obreros, pues esta fuerza está cubierta actualmente por internos”, indica Arbelio Batista.
El polo productivo lleva un avance notable sin afectar tanto los recursos del Estado. Su transporte de obreros garantiza la puntualidad del colectivo y el carretón de caballo asegura el traslado del almuerzo hasta más de siete kilómetros donde los trabajadores reposan el mediodía en las cinco casas de descanso.
Riego y Autoconsumo
Desde el 28 de mayo hasta los primeros días de octubre a Limoncito le han caído más de 700 milímetros de agua. Por esa causa en estos meses no usaron ni un metro cúbico de la represa; más bien algunos campos se drenan, lo que significa un ahorro extra. Todo el sistema de aspersión en el centro es por gravedad, desde que sale de la presa al reservorio y de ahí, a las distintas áreas.
Con valor de uso bajo irrigación hay 429 hectáreas y están utilizándose 329,4 con riego MICROJET, estas deben incrementarse gradualmente hasta cubrir las hectáreas potenciales, pues todos los recursos necesarios están puestos en la unidad sin colocarse aún debido a la mucha humedad.
Las 23 vacas permiten que el desayuno de los trabajadores se acompañe con leche, algo que también está presente durante el almuerzo. En días pasados recibieron 500 gallinas para autoabastecerse de huevos. Cuentan además con un rebaño de 62 caprinos, 80 ovinos y seis reproductoras porcinas. La carne de cerdo para fin de año está garantizada en sus corrales.
Toda la alimentación animal es sembrada allí mismo. Sobresalen las 13, 42 hectáreas de caña, lo que posibilitaría sustentar la comida para el período seco y aportar casi la mitad a granjas vecinas de la Empresa Agropecuaria de Urbano Noris.
Son acciones que la dirección y obreros de la granja Manuel Rodríguez Fuentes ponen en práctica para convertir a Limoncito en un centro de excelencia y productividad. Ellos apuestan por el sumo del esfuerzo individual y las mieles del trabajo revertido en logros desde las tantas plantas, bajo su cuidado.

No hay comentarios: