Un sueño convertido en Tele Correo

Por Rubicel González
rubicel@ahora.cu
Ni lo intrincado, ni la extensa área que atiende o lo escabroso del terreno, son obstáculos para que el Tele Correo de Naranjo Agrio, ubicado en el municipio de Sagua de Tánamo, despliegue su quehacer dentro y fuera de su enclave.
Sus orígenes se remontan a la década del ‘60 cuando radicaba muy modestamente en una pequeña construcción de madera, y por aquella zona aún la Revolución no había sembrado su estela humanitaria y de modernidad con el consultorio médico, la Casa de Cultura, la peluquería o el Joven Club de Computación.
Entonces prestaba servicios de venta de sellos y sobres, imposición de giros y lo relacionado con la recepción y envío de cartas o telegramas. En abril de 1988, vio la luz con el nombre que hoy ostenta y la gama de prestaciones se incrementó y perfeccionó.
Hoy, el local es un importante espacio social de la comunidad, que facilita el acceso a útiles necesarios en moneda nacional, como sellos “de timbre”, utilizados para documentos legales. Para trámites relacionados con el carnet de identidad, el registro pecuario y civil, o la licencia de conducción, ya los serranos no tienen que trasladarse a la cabecera municipal.
Pero, quizás, su principal función y la más demandada, sea la de centro agente telefónico, servicio inaugurado en 1999, que comunica llamadas nacionales e internacionales. Ligado también, al pago de chequeras a pensionados, jubilados, asistenciados y estudiantes del Curso de Superación Integral, el recibo y expedición de bultos, así como la venta de periódicos.
Marta Peña, administradora del Tele Correo, explicó que el centro trabaja de lunes a sábado, de 8 a 11 y 20 de la mañana y de 2 a 6 de la tarde, atiende cuatro Consejos Populares circundantes (Naranjo Agrio, El Carmen, El Sopo y una parte de Calabaza) hacia cuyos territorios se implementa la atención a domicilio por parte de dos carteros, trabajadores de la unidad. Y otros 11 que distribuyen la prensa a las 66 suscripciones, pagan a los 148 beneficiados y distribuyen la mensajería.
A pesar de que han enfrentado problemas con el transporte para el traslado de los bultos, la alternativa del mulo y la bicicleta hasta los lugares más intrincados, ha permitido llevar a la vivienda en casos de extrema lejanía o prioridad social, el pago de giros o pensiones. En este sentido, protagonismo meritorio poseen los carteros de barrios que reciben un estipendio de 20 ó 30 pesos al mes por la ayuda consciente y titánica, en su apoyo a los cuatro obreros del centro.
Marta, considera que todavía les queda mucho por alcanzar: seguir perfeccionando el trabajo e incrementar otros servicios en dependencia de las condiciones reales y según la demanda o necesidad de los usuarios. El compromiso lo resume brevemente: “estamos deseosos de servir al pueblo”.
Solo el espíritu de voluntad en el empeño de conquistar nuevos triunfos por estos hombres y mujeres, convertirá a Naranjo Agrio en una comunidad más moderna y con mejor calidad de vida para sus habitantes. Desde aquí, no solo será noticia el comunicarse con cualquier parte del mundo teniendo de fondo el chirriar de las cotorras, sino que los principales protagonistas, sus pobladores, crecen con cada nuevo sueño hecho realidad.